jueves, 28 de abril de 2011

Batalla de Trafalgar

A continuación de la información de la Batalla de Trafalgar, para ampliar información y ver como era, vamos a ver un video en el que verás la batalla con más detenimiento.



Batalla de Trafalgar


La Batalla de Trafalgar tuvo lugar el 21 de octubre de 1805, en el marco de la tercera coalición iniciada por Reino Unido, Austria, Rusia, Nápoles y Suecia para intentar derrocar a Napoleón Bonaparte del trono imperial y disolver la influencia militar francesa existente en Europa. Tuvo lugar cerca del cabo Trafalgar (provincia de Cádiz), donde se enfrentaron los aliados Francia y España (al mando del vicealmirante francés Pierre Villeneuve, bajo cuyo mando estaba por parte española el teniente general del mar Federico Gravina) contra la armada británica al mando del vicealmirante Horatio Nelson.



Los acontecimientos históricos que precedieron a esta batalla se han de encontrar en el intento frustrado por parte de Napoleón de invadir las islas Británicas, en el que la escuadra franco-española debía distraer a la flota británica y alejarla del Canal de la Mancha para dirigirla hacia sus posesiones en las Indias Occidentales. Este plan de distracción fracasó, y se agravó con la consiguiente derrota de Finisterre[2] (22 de julio de 1805). Tras esta derrota, la flota se dirigió al puerto de Cádiz, de donde zarparía el 19 de octubre hacia Trafalgar.

Miguel de Cervantes

En mayo de 1581 Cervantes se trasladó a Portugal, donde se hallaba entonces la corte de Felipe II, con el propósito de encontrar algo con lo que rehacer su vida y pagar las deudas que había obtenido su familia para rescatarle de Argel. Le encomendaron una comisión secreta en Orán, puesto que él tenía muchos conocimientos de la cultura y costumbres del norte de África. Por ese trabajo recibió 50 escudos. Regresó a Lisboa y a finales de año volvió a Madrid. En febrero de 1582, solicita un puesto de trabajo vacante en las Indias; sin conseguirlo. 

El 12 de diciembre de 1584, contrae matrimonio con Catalina de Salazar y Palacios en el pueblo toledano de Esquivias. 
Es muy probable que entre los años 1581 y 1583 Cervantes escribiera La Galatea, su primera obra literaria en volumen y trascendencia. Se publicó en Alcalá de Henares en 1585. Hasta entonces sólo había publicado algunas composiciones en libros ajenos, en romanceros y cancioneros, que reunían producciones de diversos poetas.
La Galatea apareció dividida en seis libros, aunque sólo escribió la «primera parte». Cervantes prometió continuar la obra; sin embargo, jamás llegó a imprimirse. En el prólogo la obra es calificada como «égloga» y se insiste en la afición que Cervantes ha tenido siempre a la poesía. Se trata de una novela pastoril, género que había establecido en España la Diana de Jorge de Montemayor. 

La batalla de San Quintín

Batalla de San Quintín

El Emperador Carlos repartió sus posesiones entre su único hijo legítimo, Felipe II, y su hermano Fernando (al que dejó el Imperio de los Habsburgo). Para Felipe II, Castilla fue la base de su imperio, pero la población de Castilla nunca fue lo suficientemente grande para proporcionar los soldados necesarios para sostener el Imperio. Tras el matrimonio del Rey con María Tudor, Inglaterra y España fueron aliados.

Felipe II de España.
España no consiguió tener paz al llegar al trono el agresivo Enrique II de Francia en 1547, que inmediatamente reanudó los conflictos con España. Felipe II prosiguió la guerra contra Francia, aplastando al ejército francés en la Batalla de San Quintín, en Picardía, en 1558 y derrotando a Enrique de nuevo en la Batalla de Gravelinas. La Paz de Cateau-Cambrésis, firmada en 1559, reconoció definitivamente las reclamaciones españolas en Italia. En las celebraciones que siguieron al Tratado, Enrique II murió a causa de una herida producida por un trozo de madera de una lanza. Francia fue golpeada durante los siguientes años por una guerra civil que ahondó en las diferencias entre católicos y protestantes dando a España ocasión de intervenir en favor de los católicos y que le impidió competir con España y la Casa de Habsburgo en los juegos de poder europeos. Liberados de la oposición francesa, España vio el apogeo de su poder y de su extensión territorial en el periodo entre 1559 y 1643.
La bancarrota de 1557 supuso la inauguración del consorcio de los bancos genoveses, lo que llevó al caos a los banqueros alemanes y acabó con la preponderancia de los Fúcares como financieros del Estado español. Los banqueros genoveses suministraron a los Habsburgo crédito fluido e ingresos regulares.
Mientras tanto la expansión ultramarina continuaba: Florida fue colonizada en 1565 por Pedro Menéndez de Avilés al fundar San Agustín, y al derrotar rápidamente un intento ilegal del capitán francés Jean Ribault y 150 hombres de establecer un puesto de aprovisionamiento en el territorio español. San Agustín se convirtió rápidamente en una base estratégica de defensa para los barcos españoles llenos de oro y plata que regresaban desde los dominios de las Indias.
En Asia, el 27 de abril de 1565, se estableció el primer asentamiento en Filipinas por parte de Miguel López de Legazpi y se puso en marcha la ruta de los Galeones de Manila (Nao de la China). Manila se fundó en 1572.
Después del triunfo de España sobre Francia y el comienzo de las guerras de religión francesas, la ambición de Felipe II aumentó. En el Mediterráneo el Imperio otomano había puesto en entredicho la hegemonía española, perdiéndose Trípoli (1531) y Bugía (1554) mientras la piratería berberisca y otomana se recrudecía. En 1565, sin embargo, el auxilio español a los sitiados Caballeros de San Juan salvó Malta, infligiendo una severa derrota a los turcos.

Batalla de Lepanto (1571).
La muerte de Solimán el Magnífico y su sucesión por parte del menos capacitado Selim II, envalentonó a Felipe II y éste declaró la guerra al mismo Sultán. En 1571, la Santa Liga, formada por Felipe II, Venecia y el Papa Pío V, se enfrentó al Imperio otomano, con una flota conjunta mandada por Don Juan de Austria, hijo ilegítimo de Carlos I, que aniquiló la flota turca en la decisiva Batalla de Lepanto.
La derrota acabó con la amenaza turca en el Mediterráneo e inició un periodo de decadencia para el Imperio otomano. Esta batalla aumentó el respeto hacia España y su soberanía fuera de sus fronteras y el Rey asumió la carga de dirigir la Contrarreforma.

Felipe II

Felipe II de Austria (o Habsburgo), llamado El Prudente (Valladolid, 21 de mayo de 1527 – San Lorenzo de El Escorial, 13 de septiembre de 1598), fue Rey de España[2] desde el 15 de enero de 1556 hasta su muerte, de Nápoles y Sicilia desde 1554 y de Portugal y los Algarves (como Felipe I) desde 1580, realizando una ansiada unión dinástica con Portugal, que duró 60 años. Fue asimismo Rey de Inglaterra, por su matrimonio con María I, entre 1554 y 1558.

Hijo y heredero de Carlos I de España e Isabel de Portugal, hermano de María de Austria y Juana de Austria, nieto por vía paterna de Juana I de Castilla y Felipe I y de Manuel I de Portugal y María de Aragón por vía materna. Murió el 13 de septiembre de 1598 a los 71 años de edad, en el monasterio de San Lorenzo del Escorial, para lo cual fue traído desde Madrid en una silla-tumbona fabricada para tal fin.

Desde su muerte fue presentado por sus defensores como arquetipo de virtudes, y como un monstruo fanático y despótico por sus enemigos. Esta dicotomía entre la Leyenda Negra y la Leyenda Blanca o Rosa fue favorecida por el propio Rey Prudente, que se negó a que se publicaran biografías suyas en vida y ordenó la destrucción de su correspondencia. Aún hoy en día, la historiografía anglosajona y protestante representa a Felipe II como un ser fanático, despótico, criminal, imperialista y genocida. Sus victorias fueron minimizadas hasta lo anecdótico (salvo unos pocos ejemplos como la Batalla de Lepanto) y sus derrotas magnificadas en exceso, a pesar de que no supusieron grandes cambios políticos o militares, como la pérdida de una parte de la Grande y Felicísima Armada debido a un fuerte temporal, que además los historiadores anglosajones "transformaron" en una victoria inglesa.

Durante su gobierno, el Imperio español dirigió la exploración global y la extensión colonial a través del Atlántico y Océano Pacífico, convirtiéndose durante mucho tiempo en el principal país y potencia europea en todo el mundo. Su imperio, el Imperio español se convirtió bajo su gobierno en el primer imperio global, porque por primera vez un imperio abarcaba posesiones en todos los continentes, las cuales, a diferencia de lo que ocurría en el Imperio romano o en el Carolingio, no se comunicaban por tierra las unas con las otras.

Monasterio Escorial

El Real Sitio de San Lorenzo de El Escorial es un complejo de palacio, basílica y monasterio. Comúnmente conocido como el Monasterio de El Escorial el palacio fue residencia de la Familia Real Española; la basílica es lugar de sepultura de los reyes de España y el monasterio residencia actual de los frailes de la Orden de San Agustín. Está gestionado por el organismo público Patrimonio Nacional. Es una de las más singulares arquitecturas renacentistas de España y de Europa. Situado en San Lorenzo de El Escorial (Comunidad de Madrid), ocupa una superficie de 33.327 m², sobre la ladera meridional del monte Abantos, a 1.028 m de altitud, en la Sierra de Guadarrama.
Conocido también como Monasterio de San Lorenzo de El Escorial, Monasterio de San Lorenzo El Real, o, sencillamente, como El Escorial, fue ideado en la segunda mitad del siglo XVI por el rey Felipe II y su arquitecto Juan Bautista de Toledo, aunque posteriormente intervinieron Juan de Herrera, Juan de Mijares, Gian Battista Castello El Bergamasco y Francisco de Mora. El rey concibió un gran complejo multifuncional, monacal y palaciego que, plasmado por Juan Bautista de Toledo según el paradigma de la Traza Universal, dio origen al estilo herreriano.
Fue considerado, desde finales del siglo XVI, la Octava Maravilla del Mundo, tanto por su tamaño y complejidad funcional como por su enorme valor simbólico. Su arquitectura marcó el paso del plateresco renacentista al clasicismo desornamentado. Obra ingente, de gran monumentalidad, no sólo es un edificio de perfecta traza, sino también un enorme receptáculo de las demás artes.
Sus pinturas, esculturas, cantorales, pergaminos, ornamentos litúrgicos y demás objetos suntuarios, sacros y áulicos hacen que El Escorial sea también un museo. Su compleja iconografía e iconología ha merecido las más variadas interpretaciones de historiadores, admiradores y críticos. El Escorial es la cristalización de las ideas y de la voluntad de su creador, Felipe II, un príncipe renacentis

martes, 26 de abril de 2011

El Desastre de la Armada Invencible


El Canal

Mapa de la ruta seguida por los navíos de la Armada Invencible.
El 2 de agosto de 1588, a la altura de Las Gravelinas, la Gran Armada tuvo su primera y única escaramuza importante contra una flota inglesa mandada por sir Francis Drake.
Los ingleses volcaron toda su furia artillera sobre los españoles, y finalmente Drake envió varios barcos en llamas (brulotes) contra la flota española, que trataba de aislar al barco de Drake. Los ingleses intentaron detener a la Gran Armada hasta agotar totalmente su munición, pero tras constatar la superioridad y la potencia de fuego española, la flota inglesa se dio a la fuga, llevando nuevamente a Inglaterra noticias de una Armada Invencible. Con esto queda desmentida la teoría de la superioridad cañonera inglesa; los hechos históricos describen una actuación más típica de una flota inferior enfrentándose en la medida de sus posibilidades a otra muy superior y más poderosa, con la esperanza de retrasar en la medida de lo posible la inevitable invasión de Inglaterra.
Éste fue el mayor enfrentamiento naval de la Grande y Felicísima Armada contra la marina inglesa, resultando un barco hundido y otros seriamente averiados, 300 víctimas por parte española frente a unos 200 muertos por el lado inglés. Resulta reseñable que los españoles no consideraron la puesta en fuga de la flota inglesa como una victoria naval, pues además de haber sufrido más víctimas, su objetivo durante el combate no era ya la destrucción de la flota inglesa, sino la captura de Francis Drake.
A estos hechos siguieron las grandes dificultades de la Gran Armada para recalar en los puertos flamencos y un empeoramiento repentino de las condiciones meteorológicas en la zona, lo que llevó a la flota inglesa a recalar en sus puertos esperando un milagro, y a la dispersión de la flota española hacia el Mar del Norte y el Mar de Irlanda con los subsiguientes desastres y hundimientos en las abruptas y tormentosas costas británicas, que causaron un gran número de bajas entre los españoles.
Así pues, el desastre de la Grande y Felicísima Armada ha de ser considerado, desde un punto de vista objetivo, un gran fracaso español y no una gran victoria militar inglesa, como tantos historiadores y cronistas anglosajones han pretendido durante siglos.
Se cuenta que a la vuelta de la Armada a España, Felipe II dijo: «Yo envié a mis naves a pelear contra los hombres, no contra los elementos». 

Los Tercios Españoles

Un tercio era una unidad militar del Ejército español durante la época de la Casa de Austria. Los tercios fueron famosos por su resistencia en el campo de batalla, formando la élite de las unidades militares disponibles para los reyes de España de la época. Los tercios fueron la pieza esencial de la hegemonía terrestre, y en ocasiones también marítima del Imperio español. El tercio es considerado el renacimiento de la infantería en el campo de batalla y es muy comparado con las legiones romanas o las falanges de piqueros macedónicas.
Los Tercios españoles fueron el primer ejército moderno europeo, entendiendo como tal un ejército formado por voluntarios profesionales, en lugar de las levas para una campaña y la contratación de mercenarios usadas típicamente en otros países europeos. El cuidado que se ponía en mantener en las unidades un alto número de "viejos soldados" (veteranos) y su formación profesional, junto a la particular personalidad que le imprimieron los orgullosos hidalgos de la baja nobleza que los nutrieron, es la base de que fueran la mejor infantería durante siglo y medio. Además, fueron los primeros en mezclar de forma eficiente las picas y las armas de fuego.
A partir de 1920 también reciben ese nombre las formaciones de tamaño regimental de la Legión Española, unidad profesional creada para combatir en las guerras coloniales del norte de África, y que se inspiraba en las gestas militares de los tercios históricos. La Legión Española también guarda ciertos parecidos con la Legión Extranjera del ejército francés
Aunque fueron oficialmente creados por Carlos I de España tras la reforma del ejército de octubre de 1534 y la ordenanza de Génova de 1536, donde se emplea por primera vez la palabra tercio, como guarnición de las posesiones españolas en Italia y para operaciones expedicionarias en el Mediterráneo, sus orígenes se remontan probablemente a las tropas de Gonzalo Fernández de Córdoba en Italia, organizadas en coronelías que agrupaban a las capitanías. Con estas tropas españolas asentadas en Italia, Carlos I en sus ordenanzas de 1534 y 1536 organizaba su ejército en tres tercios: uno en el reino de Sicilia, otro en el ducado de Milán (o reino de Lombardía) y otro en el reino de Nápoles. En realidad, se comenzaron a gestar en la península. Durante el reinado de los Reyes Católicos y a consecuencia de la guerra de Granada, se adoptó el modelo de los piqueros suizos, poco después se repartían las tropas en tres clases: piqueros, escudados (espadachines) y ballesteros mezclados con las primeras armas de fuego portátiles (espingarderos y escopeteros). No tardaron mucho en desaparecer los escudados y pasar los hombres con armas de fuego de ser un complemento de las ballestas a sustituirlas por completo. Las victorias españolas en Italia frente a los poderosos ejércitos franceses tuvieron lugar cuando todavía no se había completado el proceso. Los tres primeros tercios, creados a partir de las tropas estacionadas en Italia, fueron el Tercio Viejo de Sicilia, el Tercio Viejo de Nápoles y el Tercio Viejo de Lombardía. Poco después se crearon el Tercio Viejo de Cerdeña y el Tercio de Galeras (que fue la primera unidad de infantería de marina de la Historia). Todos los Tercios posteriores se conocerían como Tercios nuevos. A diferencia del sistema de levas o mercenarios, reclutados para una guerra en concreto, típica de la Edad Media, los Tercios se formaron de soldados profesionales y voluntarios que estaban en filas de forma permanente, aunque en un principio cada localidad debía prestar uno de cada doce hombres para los servicios del rey si este los necesitaba para la guerra, sin embargo, nunca faltaron voluntarios.

martes, 12 de abril de 2011

La Armada Invencible

La Grande y Felicísima Armada, conocida comúnmente como Armada Invencible o Armada Española, fue el nombre que dio Felipe II a la gran flota que armó en 1588 para apoyar la invasión de Inglaterra durante la Guerra anglo-española de 1585-1604. El envío por parte de Felipe II de esta flota, con la intención de aprovisionar a los Tercios de Flandes los cuales serían los encargados de invadir la isla y controlar así la política exterior inglesa (principalmente en lo referente a la piratería y la guerra de Flandes), supuso el comienzo de las hostilidades de una guerra en la que finalmente España consiguió que Inglaterra solicitara la paz y firmara un tratado favorable a los intereses de la monarquía hispánica en Londres (1604). No obstante, esta campaña naval tradicionalmente se viene considerando como una derrota española y a la luz de las últimas investigaciones históricas no fue tal, a menos que se considere eso a no conseguir los objetivos que tenía previstos debido al extravío de los navíos en el temporal y no como consecuencia de numeroso hundimientos o de batalla entre los dos titanes que impidiera el desembarco de 30.000 hombres en las costas inglesas. Aun así, después del fuerte temporal frente a Escocia e Irlanda, más del 80% de los navíos llegaron a las costas españolas. Sin embargo, la supremacía española en los mares permanecería indiscutida hasta la Batalla de las Dunas (1639). Además su posición como primera flota del mundo se afianzó aún más cuando los ingleses crearon su Armada Inglesa un año después de esta operación, y fracasaron igualmente frente a las costas de Galicia y Lisboa.
Debía mandarla el almirante de Castilla Don Álvaro de Bazán, marqués de Santa Cruz, pero murió poco antes de la partida de la flota, siendo sustituido a toda prisa por Alonso Pérez de Guzmán (VII duque de Medina-Sidonia), Grande de España. Estaba compuesta de unos 127 barcos.

viernes, 8 de abril de 2011

La imprenta de Gutenberg


Hacia 1459 y años anteriores, los libros eran difundidos a través de las copias manuscritas de monjes y frailes dedicados exclusivamente al rezo y a la réplica de ejemplares por encargo del propio clero o de reyes y nobles. A pesar de lo que se cree, no todos los monjes copistas sabían leer y escribir. Las ilustraciones y las mayúsculas eran producto decorativo y artístico del propio copista, que decoraba cada ejemplar que realizaba según su gusto o visión. Cada uno de esos trabajos podía requerir hasta diez años.
La imprenta fue inventada por los chinos siglos antes, pero en la Alta Edad Media se utilizaba en Europa para publicar panfletos publicitarios o políticos, etiquetas y trabajos de pocas hojas. Para ello se trabajaba el texto en hueco sobre una tablilla de madera, incluyendo los dibujos —un duro trabajo de artesanos—. Una vez confeccionada, se acoplaba a una mesa de trabajo, también de madera, y se impregnaban de tinta negra, roja o azul (sólo existían esos colores), después se aplicaba el papel y con rodillo se fijaba la tinta. El desgaste de la madera era considerable, por lo que no se podían hacer muchas copias con el mismo molde. A este tipo de impresión se le llama xilografía.   
Cada impresor fabricaba su papel, otorgándole su propia marca de agua a modo de firma de impresor. Por estas marcas de agua es por lo que se conocen sus trabajos.
En este entorno, Gutenberg apostó a ser capaz de hacer a la vez varias copias de la Biblia en menos de la mitad del tiempo de lo que tardaba en copiar una el más rápido de todos los monjes copistas del mundo cristiano, y que éstas no se diferenciarían en absoluto de las manuscritas por ellos.
En vez de utilizar las habituales tablillas de madera, que se desgastaban con el uso, confeccionó moldes en madera de cada una de las letras del alfabeto y posteriormente rellenó los moldes con hierro, creando los primeros «tipos móviles». Tuvo que hacer varios modelos de las mismas letras para que coincidiesen todas con todas, en total más de 150 «tipos», imitando perfectamente la escritura de un manuscrito. Tenía que unir una a una las letras que sujetaba en un ingenioso soporte, mucho más rápido que el grabado en madera e infinitamente más resistente al uso.
Como plancha de impresión, amoldó una vieja prensa de uvas a la que sujetaba el soporte con los «tipos móviles», dejando el hueco para letras capitales y dibujos. Estos nunca serían añadidos mediante el viejo sistema xilográfico y terminados de decorar manualmente.

Lo que Gutenberg no calculó bien fue el tiempo que le llevaría el poner en marcha su nuevo invento, por lo que antes de finalizar el trabajo se quedó sin dinero. Volvió a solicitar un nuevo crédito a Johannes Fust, y ante las desconfianzas del prestamista, le ofreció entrar en sociedad. Johannes Fust aceptó la propuesta y delegó la vigilancia de los trabajos de Gutenberg a su sobrino, Peter Schöffer, quien se puso a trabajar codo a codo con él a la vez que vigilaba la inversión de su tío.
Tras dos años de trabajo, Gutenberg volvió a quedarse sin dinero. Estaba cerca de acabar las 150 Biblias que se había propuesto, pero Johannes Fust no quiso ampliarle el crédito y dio por vencidos los anteriores, quedándose con el negocio y poniendo al frente a su sobrino, ducho ya en las artes de la nueva impresión como socio-aprendiz de Gutenberg.
Gutenberg salió de su imprenta arruinado y se cuenta que fue acogido por el obispo de la ciudad, el único que reconoció su trabajo, hasta su muerte pocos años después de reconocerse el trabajo.
Peter Schöffer terminó el trabajo que inició su maestro y las Biblias fueron vendidas rápidamente a altos cargos del clero, incluido el Vaticano, a muy buen precio. Pronto empezaron a llover encargos de nuevos trabajos. La rapidez de la ejecución fue sin duda el detonante de su expansión, puesto que antes la entrega de un solo libro podía posponerse durante años.
Actualmente se conservan muy pocas «Biblias de Gutenberg» o de 42 líneas y menos aún completas. En España se conservan dos, una incompleta en la Biblioteca Nacional de Burgos y otra en la Biblioteca de la Universidad de Sevilla.

Cristóbal Colón

Fue un navegante, cartógrafo, almirante, virrey y gobernador general de las Indias al servicio de la Corona de Castilla, famoso por haber realizado el denominado descubrimiento de América, en 1492.
El origen de Colón es objeto de debate y diversos lugares se postulan como su tierra natal. La tesis apoyada mayoritariamente es que nació en Génova, si bien la documentación que existe al respecto no está falta de lagunas y misterios; además, su hijo, Hernando Colón, contribuyó a generar más polémica en este aspecto al ocultar su procedencia en el libro dedicado a su progenitor. Debido a ello han surgido múltiples hipótesis y teorías sobre sus orígenes que lo hacen catalán, gallego, portugués o judío.
Hasta la publicación del mapa de Martín Waldseemüller, en 1507, el territorio americano era conocido como "Indias Occidentales" y, aunque posiblemente Colón no fue el primer explorador europeo de América, puede afirmarse que descubrió un nuevo continente para la civilización europea, al ser el primero en trazar una ruta de ida y vuelta aprovechando las corrientes marinas del Atlántico, ruta que hoy todavía se utiliza.
Realizó cuatro viajes a tierras americanas. Su primera expedición partió el 3 de agosto de 1492 desde el puerto de Palos de la Frontera (Huelva), llegando a Guanahani (hoy en las Islas Bahamas) el 12 de octubre de dicho año. Este hecho impulsó decisivamente la expansión mundial de Europa y la colonización por varias potencias europeas de gran parte del continente americano y de sus pobladores.
El nombre de Cristóbal Colón en italiano es Cristoforo Colombo, y en latín Christophorus Columbus. Este antropónimo inspiró el nombre de, al menos, un país, Colombia y dos regiones de Norteamérica: la Columbia Británica en Canadá y el Distrito de Columbia en Estados Unidos.

Carlos I

Durante la celebración de un baile en el palacio Casa del Príncipe (Prinsenhof) de Gante, Flandes, la embarazada archiduquesa Juana comenzó a sentir fuertes dolores en el vientre. Creyendo que se debían a una mala digestión, acudió al baño y allí, sin ayuda de nadie, dio a luz a su segundo hijo a las 3:30 de la madrugada del martes 24 de febrero de 1500. Ella quería ponerle el nombre de Juan en recuerdo de su fallecido hermano, pero finalmente fue bautizado como Carlos por deseo de su padre y en recuerdo de su bisabuelo, Carlos el Temerario, quien murió en la Batalla de Nancy en 1477. El bautizo, celebrado el 7 de marzo, fue oficiado por el obispo de Tournai, Pierre Quick, en la iglesia de San Bavón. A él acudieron como madrinas Margarita de Austria, esposa del fallecido príncipe Juan, y Margarita de York, esposa de Carlos el Temerario, y como padrinos Carlos de Croy, príncipe de Chimay, y el señor de Vergás.

Antes de que cumpliera un año, Felipe nombró a Carlos duque de Luxemburgo y caballero de la orden borgoñona del Toisón de Oro. El 16 de noviembre de 1501 Felipe y Juana partieron hacia España para ser jurados en las Cortes como sucesores de los Reyes Católicos y dejaron a Carlos al cuidado de Margarita de York. Durante su paso por Francia, Felipe se reunió con el rey Luis XII y acordó el matrimonio entre su hija Claudia y Carlos, trato que se renovó con la firma del Tratado de Blois años después. Tras el regreso de Felipe a Flandes y debido a la avanzada edad de Margarita de York, dejó a Carlos al cuidado de la señora de Ravenstein, Ana de Borgoña; además nombró gentilhombre de la cámara de Carlos a su padrino, Carlos de Croy, y encomendó su educación a maestros borgoñones que le enseñaron la historia del ducado. Fernando el Católico, consciente de que Carlos podría ocupar algún día su trono, envió a Luis de Vaca a Flandes para que le enseñara castellano y las costumbres españolas, aunque cuando el príncipe llegó a España años después aún no dominaba esta lengua.

A principios de 1506 Felipe y Juana parten de nuevo hacia España para reclamar la corona de Castilla tras la muerte de Isabel la Católica, pero su reinado duró poco, ya que él murió de forma prematura en septiembre y ella, presa de la locura, fue encerrada por Fernando en un convento de Tordesillas. Debido a la minoría de edad de Carlos, su abuelo Maximiliano I asumió la regencia de los Países Bajos, aunque poco después le cedió el puesto a su hija Margarita de Austria, junto con la tutela de Carlos y sus hermanos. Toda la educación del joven príncipe se desarrolló en Flandes y fue colmada de cultura flamenca. En 1509 el emperador dispuso que Guillermo de Croy, señor de Chiévres, sustituyese a su primo Carlos de Croy como gentilhombre de cámara del príncipe y Adriano de Utrecht, deán de la Universidad de Lovaina y futuro papa Adriano VI, fue nombrado su maestro.

El 5 de enero de 1515, después de que Guillermo de Croy consiguiera que el emperador declarara la mayoría de edad de Carlos, los Estados Generales nombraron a éste Señor de los Países Bajos. De esta forma finalizó la regencia de su tía Margarita, pero el joven soberano aún no tenía voluntad propia para gobernar y el señor de Chièvres, al ser de su total confianza, manejaba todo el poder. Ese mismo año, Adriano de Utrech viajó a España para asegurarse de que Fernando el Católico no quitara a Carlos la herencia de Castilla y Aragón en favor de su hermano Fernando, quien se había criado junto a él y era su nieto favorito. Si bien se comprometió a nombrar a Carlos como sucesor, los consejeros del rey tuvieron que convencerle poco antes de su muerte para que no designara a Fernando.

martes, 5 de abril de 2011

Francisco Pizarro González


Francisco Pizarro González (Trujillo, Cáceres, 16 de marzo de 1478— Lima, 26 de junio de 1541) fue el explorador y conquistador español del Perú, gobernador de Nueva Castilla (actual territorio peruano) con sede de gobierno en La Ciudad De Los Reyes (Lima). Es recordado por haber logrado imponerse sobre el Imperio incaico con ayuda de diversos cacicazgos locales, conquistando el mencionado estado imperial cuyo centro de gobierno se ubicaba en el hoy Perú, y estableciendo una dependencia española sobre él. Si bien tuvo el título de marqués, fue "marqués sin marquesado"; sus descendientes tuvieron el título de marqueses de la Conquista. Sin embargo, es muy posible que le fuera concedido el título de marqués de los Atavillos, siendo este el título utilizado por el cronista don Francisco López de Gomara en su Historia General de las Indias, capítulo CXXXII. Para sus huestes indígenas era conocido como Apu (Jefe, Señor, General) o Machu Capitán (Viejo Capitán). 


Fue hijo natural del hidalgo Gonzalo Pizarro Rodríguez de Aguilar, llamado "El Largo", que participó en las campañas de Italia, bajo el mando de Gonzalo Fernández de Córdoba, y de Francisca González y Mateos, campesina y doncella de la tía de Gonzalo, Beatriz Pizarro, devota del Convento de San Francisco el Real (junto a la Puerta de la Coria).

En 1508, el rey de España Fernando el Católico sometió a concurso la conquista de Tierra Firme. Se crearon dos nuevas gobernaciones en las tierras comprendidas entre los cabos de la Vela (Colombia) y de Gracias a Dios, (en la frontera entre Honduras y Nicaragua). Se tomó el golfo de Urabá como límite de ambas gobernaciones:Nueva Andalucía al este, gobernada por Alonso de Ojeda, y Veragua al oeste, gobernada por Diego de Nicuesa.

En efecto, en 1524, Pizarro se asocia con Diego de Almagro y Hernando de Luque, un hombre influyente, cura de Panamá, para conquistar "Birú" o "El Birú" (el Imperio inca del Perú), del que tenían vagas noticias, repartiéndose las responsabilidades de la expedición. Pizarro la capitanearía, Almagro se encargaría de la intendencia y Luque estaría al cargo de las finanzas y de la provisión de ayuda. Existen noticias de un cuarto asociado, el licenciado Espinosa, que no quiso figurar oficialmente y que habría sido el financiador principal de las expediciones hacia el Perú.

A finales de septiembre de 1526, cuando habían transcurrido dos años de viajes hacia el sur afrontando toda clase de inclemencias y calamidades, llegaron a la isla del Gallo extenuados. El descontento entre los soldados era muy grande, llevaban varios años pasando calamidades sin conseguir ningún resultado. Pizarro intenta convencer a sus hombres para que sigan adelante, sin embargo la mayoría de sus huestes quieren desertar y regresar. Allí se produce la acción extrema de Pizarro, de trazar una raya en el suelo de la isla obligando a decidir a sus hombres entre seguir o no en la expedición descubridora.
Tan sólo cruzaron la línea trece hombres. Los "Trece de la Fama", o los "Trece caballeros de la isla del Gallo", fueron: Bartolomé Ruiz, Pedro Alcón, Alonso Briceño, Pedro de Candia, Antonio Carrión, Francisco de Cuéllar, García Jerén, Alonso Molina, Martín Paz, Cristóbal de Peralta, Nicolás de Rivera (el viejo), Domingo de Soraluce y Juan de la Torre y Díaz Chacón.
En 1531 llega a Perú, lugar de la muerte por viruela del emperador Inca Huayna Cápac, lo que desató a su vez una guerra civil que enfrentó a los sucesores, Atahualpa y a su hermano, el Sapa Inca Huáscar. Francisco Pizarro fue invitado por el Inca Atahualpa a encontrarse en Cajamarca, por intermedio de un emisario muy allegado a él. El emisario se encontró con los españoles en Cajas y además de llevarle regalos (patos desollados, vasijas en forma de fortaleza, etc.) midió las fuerzas de los españoles y lo invitó a continuar su marcha por el valle del Chancay, cerca del pueblo de Chongoyape hasta Cajamarca para entrevistarse con Atahualpa, Pizarro aceptó y le envió una fina camisa de Holanda y dos copas de vidrio al Inca como regalo; se adentró en territorio Inca con 168 soldados y 37 caballos, se dirigió a Cajamarca, donde toma prisionero a Atahualpa (16 de noviembre de 1532) y, a pesar de haber recibido el rescate más alto de la historia, le manda ajusticiar por los delitos de sublevación y de haber ordenado ejecutar a Huáscar.
Mantuvo una estrecha alianza con la nobleza del Cuzco, partidaria de Huáscar, lo cual le permitió completar la conquista del Perú. Tras nombrar Inca a un hermano de Atahualpa, Túpac Hualpa, marcha al Cuzco, capital del Imperio inca, ocupándola en noviembre de 1533. Su hermano Juan es nombrado regidor de la ciudad. Contrajo matrimonio bajo el rito católico con la hija del emperador Inca Huayna Cápac, Quispe Sisa, bautizada como Inés Huaylas, con la cual tuvo una primera hija que llamó como su padre, Francisca Pizarro Yupanqui y Gonzalo el segundo hijo del Conquistador, que murió joven. Francisco Pizarro ordenó la ejecución de Atahualpa, a pesar de su aparente cariño por él mientras estuvo prisionero. El 18 de enero de 1535, fundó en la costa la Ciudad de los Reyes, pronto conocida como Lima, y Trujillo, con lo que se inició la colonización efectiva de los territorios conquistados. Mientras tanto, su hermano Hernando, que había partido a España para entregar el Quinto del Rey a la corona, regresó portando el título de marqués para su hermano Francisco, y el de adelantado para Almagro, al cual se le habían concedido 200 leguas al sur del territorio atribuido a Pizarro.

Francis Drake

Sir Francis Drake conocido en España como Francisco Draque, fue un corsario inglés, explorador, comerciante de esclavos, político y vicealmirante de la Marina Real Británica. Dirigió numerosas expediciones navales contra los intereses españoles en la península ibérica y en las Indias, siendo la segunda persona en circunnavegar el mundo (tras Elcano), y participando en el ataque a Cádiz de 1587, la derrota de la Grande y Felicísima Armada y el ataque a la Coruña en 1587
Fue y sigue siendo una figura controvertida: en una época en la que Inglaterra y España estaban enfrentadas militarmente, fue considerado como un pirata por las autoridades españolas, mientras en Inglaterra se le valoró como corsario y se le honró como héroe, siendo nombrado caballero por la reina Isabel I en recompensa por sus servicios a la corona.
Francis Drake nació en Tavistock, Devon y fue el mayor de los 12 hijos de Edmund Drake, granjero y predicador protestante, y su mujer Mary Mylwaye. En 1549, su familia se vio forzada a trasladarse a Kent durante el levantamiento católico contra la opresión protestante.
Drake se casaría dos veces: la primera con Mary Newman, fallecida en 1583, y la segunda con Elizabeth Sydenham.

El Templo Mayor

El Templo Mayor (Huēy Teocalli en náhuatl)[1] y el Recinto del Templo Mayor fueron el centro absoluto de la vida religiosa mexica, esto es, la de los aztecas de México-Tenochtitlan.
Además, en el Recinto del Templo Mayor confluían los aspectos más importantes de la vida política, religiosa y económica de los mexicas, esferas inseparables de su mitología, así aquí tenían lugar desde las fiestas que el tonalpohualli marcaba hasta la entronización de tlatoanis y funerales de viejos gobernantes.
Su construcción se realizó en siete etapas y con el paso del tiempo el templo alcanzó una altura aproximada de 60 metros

Los Aztecas

Los mexicas fueron el último pueblo mesoamericano que condensó una rica y compleja tradición religiosa, política, cosmológica, astronómica, filosófica y artística aprendida y desarrollada por los pueblos de Mesoamérica a lo largo de muchos siglos. Junto con los mayas son el tema más estudiado de la historia mesoamericana, dado que se conservan fuentes documentales y arqueológicas, así como numerosos testimonios hechos en su mayoría de forma posterior por sobrevivientes de la Conquista de México. La numerosa cantidad de estudios sobre los mexicas hechos por investigadores de todo el mundo hace difícil una síntesis o un panorama general por la especialización de los estudios y las numerosas polémicas, que han permitido desechar conceptos y términos indígenas inadecuados apoyados en la lingüística, la antropología y la [arqueología], los cuales fueron usados durante muchos años por estudiosos de los mexicas, basados en interpretaciones modernas y en muchos casos eurocentristas.
La mitología mexica, siendo muy diversa, pero hecha bajo el mandato virtual de Tlacaélel, situó el origen mítico en Chicomóztoc (náhuatl: chicome-oztotli-co, 'Lugar de las siete cuevas' )?, sitio relacionado con Aztlán —de donde viene el gentilicio azteca—, aunque no existe consenso sobre el punto exacto donde se encuentre el sitio por tratarse de un sitio mítico. La lengua de los mexicas era el náhuatl clásico, que actualmente es la lengua indígena con la mayor comunidad lingüística en México. El etnónimo azteca fue popularizado por investigadores muy posteriores a su tiempo. Sin embargo, cabe mencionar que los mexicas no se llamaban a sí mismos de esa forma, y que fue resultado de una mala designación posterior; y que las crónicas posteriores los nombraron en todo momento como «mexicanos» o «los de México».
A la llegada de los españoles, los mexicas mantenían relaciones de tensión con los altépetl sometidos, a los que les imponían fuertes cargas tributarias. Esta situación fue aprovechada por los recién llegados en 1519, que rápidamente establecieron alianzas con los zempoaltecas y los tlaxcaltecas. Tras la caída de México-Tenochtitlan, la élite gobernante mexica fue sometida e integrada gradualmente a la sociedad colonial, recuperando muchos de ellos cargos y privilegios. El resto de la sociedad mexica sufrió una serie de colapsos -principalmente el demográfico- en todas sus estructuras, pero fueron muchas las continuidades y resistencias que permanecieron por mucho tiempo y hasta nuestros días en los pueblos indígenas de México, aunque el grueso de la población entró en un proceso de una caída demográfica histórica en menos de un siglo sufrida por todos los pueblos indígenas por las nuevas enfermedades europeas y la explotación española.

EL TEMPLO MAYOR

En el centro de la ciudad se encontraba el Templo Mayor, un recinto amurallado (con un muro en forma de serpiente, coatepantli) donde se encontraban los principales templos y la Casa de los jóvenes (telpuchcalli). Cerca de ahí se encontraba el palacio de Axayácatl, que disponía de 100 habitaciones con baño propio para los visitantes y embajadores. Fue ahí donde se alojaron los hombres de Cortés, junto con sus aliados tlaxcaltecas.
El palacio de Moctezuma tenía varios anexos. Uno de ellos era la casa de las fieras: dos recintos donde se cuidaban animales de gran parte de Mesoamérica. Un recinto estaba dedicado a las aves de rapiña y el otro a una gran variedad de animales, que incluía aves, reptiles y mamíferos. Alrededor de 300 personas estaban encargadas del cuidado de los animales. Existía también un jardín botánico dedicado especialmente a las plantas medicinales. Otra sección era una especie de acuario, que contenía 10 estanques de agua salada y 10 estanques de agua dulce para peces y aves acuáticas.
Los canales se cruzaban por puentes de madera que de noche eran removidos. Fue tratando de cruzar estos canales de noche que los invasores perdieron la mayor parte del oro que habían robado del palacio de Moctezuma. El trazo de los canales aún se conserva en el trazo de algunas avenidas de la actual Ciudad de México como México-Tacuba, Calzada del Tepeyac o Calzada de Tlalpan

Hernan Cortes

Hernán Cortés Monroy Pizarro Altamirano (Medellín (Badajoz), 1485 – Castilleja de la Cuesta, (Sevilla), 2 de diciembre de 1547), conquistador español del imperio azteca (hoy el centro de México). I Marqués del Valle de Oaxaca, Gobernador y Capitán General de la Nueva España.
Fue hijo único de un hidalgo extremeño, llamado Martín Cortés y de Catalina Pizarro Altamirano. Por vía materna era primo segundo de Francisco Pizarro, quien posteriormente conquistó el imperio inca (no confundir con otro Francisco Pizarro, quien se unió a Cortés en la conquista de los aztecas). Como otros hidalgos, su padre lo envió a los catorce años a estudiar leyes a Salamanca, ciudad que abandonó dos años más tarde, movido por su afán de aventuras. Tras varios intentos fallidos, por una parte, de embarcar para las Indias, y, por otra, de participar en las campañas de Gonzalo Fernández de Córdoba en Italia, finalmente, en la primavera de 1504, zarpó hacia la isla de La Española, donde se instaló como plantador y funcionario colonial

Los mayas

La civilización maya habitó una vasta región denominada Mesoamérica, en el territorio hoy comprendido por cinco estados del sureste de México que son, Campeche, Chiapas, Quintana Roo, Tabasco y Yucatán; y en América Central, en los territorios actuales de Belice, Guatemala, Honduras y El Salvador, con una historia de aproximadamente 3.000 años.
Durante ese largo tiempo, en ese territorio se hablaron cientos de dialectos que generan hoy cerca de 44 lenguas mayas diferentes. Hablar de los "antiguos mayas" es referirse a la historia de una de las culturas mesoamericanas precolombinas más importantes, pues su legado científico y astronómico es mundial. Contrariamente a una creencia muy generalizada, la civilización maya nunca "desapareció". Por lo menos, no por completo, pues sus descendientes aún viven en la región y muchos de ellos hablan alguno de los idiomas de la familia mayense.
La literatura maya ilustra la vida de esta cultura. Obras como el Rabinal Achí, el Popol Vuh, los diversos
La civilización maya habitó una vasta región denominada Mesoamérica, en el territorio hoy comprendido por cinco estados del sureste de México que son, Campeche, Chiapas, Quintana Roo, Tabasco y Yucatán; y en América Central, en los territorios actuales de Belice, Guatemala, Honduras y El Salvador, con una historia de aproximadamente 3.000 años.
Durante ese largo tiempo, en ese territorio se hablaron cientos de dialectos que generan hoy cerca de 44 lenguas mayas diferentes. Hablar de los "antiguos mayas" es referirse a la historia de una de las culturas mesoamericanas precolombinas más importantes, pues su legado científico y astronómico es mundial. Contrariamente a una creencia muy generalizada, la civilización maya nunca "desapareció". Por lo menos, no por completo, pues sus descendientes aún viven en la región y muchos de ellos hablan alguno de los idiomas de la familia mayense.
La literatura maya ilustra la vida de esta cultura. Obras como el Rabinal Achí, el Popol Vuh, los diversos libros del Chilam Balam, son muestra de ello. Lo que sí fue destruido con la conquista es el modelo de civilización que hasta la llegada de los primeros españoles, había generado tres milenios de historia.
La Conquista española de los pueblos mayas se consumó hasta 1697, con la toma de Tayasal, capital de los mayas Itzá y Zacpetén, capital de los mayas Ko'woj en el Petén (actual Guatemala). El último estado maya desapareció cuando el gobierno mexicano de Porfirio Díaz ocupó en 1901 su capital, Chan Santa Cruz, dando así fin a la denominada Guerra de Castas.
Los mayas hicieron grandes e impresionantes construcciones desde el Preclásico medio y grandes ciudades como Nakbé, El Mirador, San Bartolo, Cival, localizadas en la Cuenca del Mirador, en el norte del Petén, y durante el Clásico, las conocidas ciudades de Tikal, Quiriguá, (ambas las primeras en ser declaradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, en 1979 y 1981 respectivamente) Palenque, Copán, Río Azul, Calakmul, Comalcalco (construida de ladrillo cocido), así como Ceibal, Cancuén, Machaquilá, Dos Pilas, Uaxactún, Altún Ha, Piedras Negras y muchos otros sitios en el área. Se puede clasificar como un imperio, pero no se sabe si al momento de colonizar impusieron su cultura o si fue un fruto de su organización en ciudades-estado independientes cuya base eran la agricultura y el comercio. Los monumentos más notables son las pirámides que construyeron en sus centros religiosos, junto a los palacios de sus gobernantes y los palacios, lugares de gobierno y residencia de los nobles, siendo el mayor encontrado hasta ahora el de Cancuén, en el sur del Petén, muchas de cuyas estructuras estaban decoradas con pinturas murales y adornos de estuco. Otros restos arqueológicos importantes incluyen las losas de piedra tallada usualmente llamadas estelas (los mayas las llamaban Tetún, o “tres piedras”), que describen a los gobernantes junto a textos logográficos que describen sus genealogías, victorias militares, y otros logros. La cerámica maya está catalogada como de las más variadas, finas y elaboradas del mundo antiguo.
Los mayas participaban en el comercio a larga distancia en Mesoamérica, y posiblemente más allá. Entre los bienes de comercio estaban el jade, el cacao, el maíz, la sal y la obsidiana.libros del Chilam Balam, son muestra de ello. Lo que sí fue destruido con la conquista es el modelo de civilización que hasta la llegada de los primeros españoles, había generado tres milenios de historia.
La Conquista española de los pueblos mayas se consumó hasta 1697, con la toma de Tayasal, capital de los mayas Itzá y Zacpetén, capital de los mayas Ko'woj en el Petén (actual Guatemala). El último estado maya desapareció cuando el gobierno mexicano de Porfirio Díaz ocupó en 1901 su capital, Chan Santa Cruz, dando así fin a la denominada Guerra de Castas.
Los mayas hicieron grandes e impresionantes construcciones desde el Preclásico medio y grandes ciudades como Nakbé, El Mirador, San Bartolo, Cival, localizadas en la Cuenca del Mirador, en el norte del Petén, y durante el Clásico, las conocidas ciudades de Tikal, Quiriguá, (ambas las primeras en ser declaradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, en 1979 y 1981 respectivamente) Palenque, Copán, Río Azul, Calakmul, Comalcalco (construida de ladrillo cocido), así como Ceibal, Cancuén, Machaquilá, Dos Pilas, Uaxactún, Altún Ha, Piedras Negras y muchos otros sitios en el área. Se puede clasificar como un imperio, pero no se sabe si al momento de colonizar impusieron su cultura o si fue un fruto de su organización en ciudades-estado independientes cuya base eran la agricultura y el comercio. Los monumentos más notables son las pirámides que construyeron en sus centros religiosos, junto a los palacios de sus gobernantes y los palacios, lugares de gobierno y residencia de los nobles, siendo el mayor encontrado hasta ahora el de Cancuén, en el sur del Petén, muchas de cuyas estructuras estaban decoradas con pinturas murales y adornos de estuco. Otros restos arqueológicos importantes incluyen las losas de piedra tallada usualmente llamadas estelas (los mayas las llamaban Tetún, o “tres piedras”), que describen a los gobernantes junto a textos logográficos que describen sus genealogías, victorias militares, y otros logros. La cerámica maya está catalogada como de las más variadas, finas y elaboradas del mundo antiguo.
Los mayas participaban en el comercio a larga distancia en Mesoamérica, y posiblemente más allá. Entre los bienes de comercio estaban el jade, el cacao, el maíz, la sal y la obsidiana.